Muchos están diciendo que la izquierda ganó, que hay más de 20 representantes en el Congreso, que se ganó todo el sur del Perú, que el FA tuvo un desempeño espectacular y se hizo algo que en mucho tiempo la izquierda peruana no había podido hacer. Estos comentarios vienen de gente de izquierda y de derecha “liberal” (llámese no fujimorista).

No soy militante del FA, pero estoy de acuerdo con sus propuestas y he ayudado con lo que he podido, inclusive como personero. Me hubiese gustado mucho ver a Verónika en segunda vuelta y, siendo más ambicioso, verla con la banda presidencial. Sin embargo, no la estoy viendo. Y eso es perder una elección…no ganar. Así de simple.

Es cierto que nadie esperaba que el FA tuviese tanta acogida. Ni siquiera ellos mismos lo pensaban…Error N°1. Si uno se lanza a una elección, tiene que estar 100% seguro de que va a ganarla y hacer todo lo posible para hacerlo, no sólo esperar a pasar la valla. Cuando alguien no está convencido de que va a lograr algo, pues las cosas no funcionan. Inclusive cuando el camino estaba más o menos libre con la salida de Guzmán y Acuña, el FA no reaccionó y fueron hechos aislados (como la respuesta de Mendoza a Mariátegui) los que ayudaron a subir al FA en las encuestas. La campaña no se manejó bien, a pesar de que se tenían todas las herramientas para lograr algo sin precedentes (ver Error N° 4).

Es cierto que lograron mucho, a pesar de todas las críticas al programa y a las propuestas que, personalmente creo que podrían haberse mejorado, pero en general iban por buen camino…Error N°2. Los miembros del FA no estaban muy convencidos de sus propuestas. Al principio de la campaña, nadie tenía claro qué es lo que proponían y los mismos integrantes del FA no profundizaban ni proponían acciones más específicas. Esto sirvió para que todo el equipo técnico de PPK (que creo yo es muy bueno para un plan de derecha) simplemente destroce las propuestas del FA. A pesar de que el equipo del FA es muy capaz y tiene más experiencia en sector público que el de PPK, se quedaron en las ideas (muy buenas) pero no lograron aterrizar en acciones. Sólo al final (gracias a las críticas de RM Palacios y otros), el equipo técnico pensó en acciones, pero esto ya era muy tarde.

Es cierto que lograron mucho, a pesar de la guerra sucia e insultos recibidos por muchos…Error N°3. El FA debió tener una actitud más fuerte. No caer en la guerra sucia, pero sí ser más agresivos en cuanto a críticas. Esto denota seguridad en los candidatos. Y reitero, no digo que debió caer en la guerra sucia, pero sí criticar con fundamento a los oponentes.

Es cierto que Verónika Mendoza logró captar a un gran sector de los votantes, especialmente por sus orígenes cusqueños y su dominio del quechua, a pesar de que muchos dicen que le faltaba experiencia y todas las críticas relacionadas a su cercanía con Nadine…Error N°4. Creo que el FA se dejó llevar mucho por esas críticas sin fundamento y lo único que hizo fue reaccionar a ellas, cuando en realidad debió haber usado la imagen de Verónika al máximo. En la historia de la época republicana peruana, nunca se había visto una candidata a la Presidencia que sea cusqueña y que domine el quechua. Como dije líneas arriba, estos factores generaban las condiciones para que en estas elecciones se dé algo sin precedente. Sin embargo, no se aprovechó. Y si bien la señora Mendoza va a tener 5 años más de experiencia y el FA va a poder (o mejor dicho, debe hacer) campaña durante todo este tiempo para no perder momentum, estos factores ya no son novedad, y se va a tener que apelar a nuevas estrategias. Estoy seguro que muchos publicistas y estrategas (por ejemplo el Sr. Favre) hubieran soñado con tener una candidata con estas características.

Muy bien, basta de críticas y vayamos a lo positivo. Creo que el FA y la izquierda progresista peruana tienen una gran oportunidad. Hubo varios errores (probablemente más de los que menciono líneas arriba), pero si se ha logrado mucho. La idea de este post no es desmoralizar, sino mas bien hacer una autocrítica y mirar al futuro. Echar la culpa al resto y pensar que todo lo que se hizo es perfecto es la peor estrategia que uno puede tener para crecer. Uno tiene que empezar mirando primero hacia adentro.

Ahora, lo importante es creer, de verdad, que se ha logrado mucho. Creer, de verdad, que son la primera minoría en el Congreso. Creer, de verdad, que la izquierda tiene lugar y que tiene poder de negociación. Creer, de verdad, que a pesar de que no se ganó la elección, se puede hacer mucho más de lo que se ha logrado. Creer, de verdad, en las propuestas y exigir a un eventual gobierno de derecha que muchas de esas propuestas se cumplan. Creer, de verdad, que si tienen experiencia. Y lo más importante, creer, de verdad, que si son la voz de un sector muy importante de la población peruana que reclama un cambio.